Una forma poco
convencional de clasificar las ONG se basa en el origen de sus ingresos.
Podemos identificar tres grandes tipologías de vías de ingresos que dan lugar a
otras tantas tipologías de ONG.
1.
#PuristasDeLaCaptaciónDeFondos: En esta categoría se encuentran aquellas ONG
que obtienen más del 90% de sus ingresos a través de acciones de recaudación de
fondos. Estas organizaciones se centran exclusivamente en actividades como
captar socios, recibir donativos, vender rifas, organizar cenas benéficas,
gestionar legados, realizar subastas de arte, conciertos, y otras iniciativas
similares. Algunas ONG poderosas, como Greenpeace, se nutren exclusivamente de
las aportaciones de sus socios. Aunque son pocas las grandes organizaciones en
este grupo, abundan las pequeñas organizaciones que están dando sus primeros
pasos y aún no pueden diversificar sus fuentes de ingresos. Sin embargo, es
importante tener en cuenta que el purismo entraña riesgos. Un ejemplo de ello
es cuando Greenpeace enfrentó dificultades en Alemania debido a una acción de
reivindicación medioambiental desafortunada contra una multinacional petrolera,
lo que llevó a muchos de sus donantes locales a cuestionar su apoyo económico y
puso en peligro su estructura de trabajo.
2. #PolitólogasDependientesDeSubvenciones:
Esta tipología se refiere a aquellas ONG que obtienen más del 90% de sus
ingresos a través de subvenciones. Estas organizaciones son expertas en buscar
apoyo y colaboración con el sector público y privado. Dependiendo del propósito
de las subvenciones, estas pueden ser finalistas (con un propósito específico y
detallado) o genéricas (para ser utilizadas por la ONG según sus necesidades).
Sin embargo, es importante tener en cuenta que una dependencia excesiva de
estas subvenciones puede debilitar los fundamentos originales de la organización.
3.
#EmpresasEncubiertas: Esta categoría se refiere a aquellas ONG que obtienen más
del 90% de sus ingresos mediante la venta de bienes y servicios. Estas
organizaciones se dedican a ofrecer cursos, asesoría, merchandising y servicios
sociales, sanitarios o culturales, entre otros. Aunque se presentan como
organizaciones sin fines de lucro, su enfoque en la generación de ingresos
puede llevar a cuestionar su verdadera naturaleza dentro del tercer sector.
Algunas fundaciones se crean con el propósito de operar como empresas
encubiertas, aprovechando las ventajas que ofrece la "ausencia de
lucro" en el mercado.
En mi opinión,
para mantener un equilibrio saludable, las ONG deberían procurar que al menos
el 33% de sus ingresos provenga de cada una de las tres categorías. Esto les
permitiría desarrollar su labor con tranquilidad. Contar con una base sólida de
captación de fondos proporciona independencia, gestionar subvenciones públicas
brinda estructura profesional y la venta de servicios de calidad ayuda a
financiar la misión de la organización.
Los gestores de
las ONG deben esforzarse por construir una estructura presupuestaria que busque
estos equilibrios, si no quieren enfrentar dificultades durante periodos de baja
captación de fondos o incluso convertirse en una empresa sin siquiera
pretenderlo.
Es esencial que
los responsables de las organizaciones no gubernamentales comprendan la
importancia de diversificar sus fuentes de ingresos. Esta diversificación les
brinda estabilidad financiera y les permite mantener su independencia y
capacidad de acción. Además, contar con diferentes vías de financiación les
proporciona flexibilidad para adaptarse a los cambios en el entorno y a las
fluctuaciones económicas.
En la búsqueda
de un equilibrio adecuado, es recomendable establecer una estrategia que
promueva la captación de fondos a través de acciones de recaudación, como el
aumento de socios, la implementación de campañas de donativos, la organización
de eventos solidarios y la promoción de legados y subastas benéficas. Al mismo
tiempo, es importante explorar oportunidades de colaboración con el sector
público y privado para acceder a subvenciones que respalden proyectos
específicos y fortalezcan la estructura de la organización. Por último,
aprovechar la capacidad de ofrecer servicios de calidad, como cursos, asesoría
y prestación de servicios sociales, puede generar ingresos adicionales y
contribuir a la sostenibilidad financiera de la ONG.
Es fundamental
que los gestores de las ONG tengan una visión estratégica a largo plazo y sean
conscientes de los riesgos asociados a depender exclusivamente de una única
fuente de ingresos. El equilibrio en la diversificación de los ingresos brinda
estabilidad y permite a las organizaciones centrarse en su misión social sin
comprometer su independencia ni su capacidad de acción.
En resumen, clasificar a las ONG según el origen de sus
ingresos puede ayudar a comprender mejor su modelo de financiación y los
desafíos que enfrentan. Las categorías de "puristas de la captación de
fondos", "politólogas dependientes de subvenciones" y "empresas
encubiertas" reflejan distintas estrategias de marketing humanitario, pero
es importante buscar un equilibrio entre estas vías para asegurar la
sostenibilidad financiera y preservar la esencia y misión de la organización.
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