Una de las herramientas conceptuales para la clasificación de las acciones de captación de fondos de entidades no lucrativas es la llamada Pirámide del Donante. Clasifica a modo de pirámide de Maslow las donaciones en función del crecimiento del compromiso de la donación. Cuanto mayor sea más se sube en el escalón de la pirámide. También sirve para clasificar los donantes tal y como se comportan en la realidad, pasando de una base muy extensa de pequeñas donaciones realizadas en actos espontáneos, desde dar monedas para una hucha del Domund o comprar un rifa en una cena benéfica, hasta las donaciones que más compromiso traen consigo (el recuerdo eterno) como los legados. En teoría los fundraisers aplican sus conocimientos técnicos para hacer subir a los donantes poco a poco por los diferentes escalones. Un donante con una pequeña aportación puntual en un acto benéfico será contactado posteriormente para conseguir hacerle socio periódico de la organización. Con el paso ...
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