En julio del 2009 escribí en el blog una bonita historia sobre la que acabo de descubrír un vídeo que comparto con vosotros. La historia era esta: Se cuenta una preciosa historia de Ogilvy, para mayor gloria de su olfato marquetiniano, en este caso enfocado al fundraising. Pasaba Ogilvy por Central Park, una soleada mañana de primavera, camino de una reunión y observó a un mendigo ciego pidiendo limosna, con un cestito de mimbre delante de sus pies y un cartel al lado que ponía: "CIEGO" Ogilvy vio el cesto vacío, sin monedas y le preguntó: " Buenos días Señor ¿Que tal el día para las limosnas?" .-"Buenos días. Cuando no se escuchan monedas caer, es que el día se está dando mal"- Le respondió el ciego con voz apesumbrada. .-¿Me permitiría Utd. que le escriba algo en su cartel para intentar ayudarle? .-Sí señor, ponga usted lo que quiera, peor no podrá ir ya. Ogilvy con su pluma escribió unas palabras en el cartel y siguió su marcha camino
La noticia de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos acusando a Lance Armstrong de juego sucio en su etapa de éxitos ciclistas post cáncer, supuso un enorme shock mediático, sobre todo cuando Armstrong, pillado, decide no pleitear con la USADA , renunciando a sus 7 tours de Francia y a otros triunfos deportivos dentro del ciclismo. Como español, que en su día superara a Induráin no me hizo gracia, pero qué le íbamos a hacer, parecía una fuerza de la naturaleza imparable. Después vino su enfrentamiento con Contador y ya no lo veía tan claro. Parecía poseído por un afán desmedido de ser protagonista indiscutible desde lo deportivo, dejando en la cuneta a otros muchos tan merecedores como él de ganar tours. En fin, pasó el tiempo y nos encontramos con estos lodos. Al saltar la polémica una de las preguntas que me vino a la cabeza fue ¿Qué pasará con la pulserita amarilla ? A Lance Armstrong en 1996, después de ganar el Tour de Francia con 25 años, le diagnostican un tumor testi
El "marketing con causa" es una de las aplicaciones del marketing humanitario que, correctamente utilizado, más juego da. Y digo correctamente porque conozco demasiados casos de uso inadecuado del recurso por parte de empresas a las que se les notaba a leguas que les importaba poco "la causa", o campañas en las que la empresa "vampirizaba" sin escrúpulos la buena imagen de la ong y su causa, a cambio de prácticamente nada, lo que por otra parte suele celebrarse como un éxito desde la agencia gestora de la campaña de cara a su cliente (la empresa, no la ong). Pero en este blog lo que nos importa es la perspectiva de la ong y como podemos ayudar a que esta proteja adecuadamente sus intereses cuando se pone a negociar con una empresa una campaña de estas características. Bien enfocado el marketing humanitario es un recurso muy poderoso para lograr 2 objetivos principales: 1.- Dar a conocer una causa (sensibilizar, conseguir apoyos, movilizar/c